Descoordinación

Hace unos momentos nos ha llamado la tripulación de un Airbus 330 (A330), aeronave pequeña donde las haya, para actualizar su Plan de Vuelo (FPL) con destino al aeropuerto de Leeds and Bradford, nada fuera de lo normal, si no fuera porque se trata de una aeronave que pertenecía a una compañía que quebró no hace mucho y que ahora vuela para otra compañía aérea del mismo grupo.

Al parecernos cuanto menos extraño, se trata de un vuelo posicional, sin pasaje, que no tiene coordinada su salida, nos ponemos en contacto con la compañía aérea para comentarles la incidencia, y ésta nos confirma que no es posible que vaya a salir ya que “este vuelo no está en condiciones”, y que como mucho, “habrá llamado para entrar en el Hangar por razones de mantenimiento”.

Parece como si nuestro interlocutor no hubiera entendido que la tripulación ha actualizado su FPL, requisito que no creemos necesario para que una aeronave entre en Hangar, y petición que por otra parte nos está avisando de sus intenciones.

El tiempo va pasando y oímos por la frecuencia de autorizaciones cómo el A330 pide puesta en marcha, sale de su posición, enfila la rodadura, se posiciona en el punto de espera, comienza su carrera de despegue, vemos como lentamente se levanta del suelo, y hasta luego cocodrilo, que si te he visto no me acuerdo.

Volvemos a llamar a la compañía, que incrédulos no creen que la aeronave haya despegado, por lo que llaman al Hangar mientras siguen al habla con nosotros, y les confirman que sí, que el A330 se había ido de una posición anexa hacía un buen rato.

Para nosotros el vuelo no estaba coordinado de salida, aunque tuviera FPL presentado y aceptado, por lo que avisamos con tiempo a la compañía de la circunstancia, circunstancia que pareció no importarles, ni hacerle demasiado caso, aunque aún así se les pasó la consiguiente factura del vuelo.

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