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Imagen y Seguridad
No hace muchos días una aeronave alemana, un B738 con pasaje a bordo, nos sorprendió a todos con un aterrizaje poco usual. Al terminar su carrera de aterrizaje, se quedó literalmente clavada al final de pista y empezó a perder líquido hidráulico dejando una gran mancha a su alrededor.
La primera consecuencia fue el inmediato cierre de la pista ocupada por la aeronave a la espera de que un vehículo de tracción la pudiera retirar y la segunda consecuencia fue el inmediato cambio de sentido de los aterrizajes y despegues en la pista opuesta, que debido a las reinantes condiciones del viento, hicieron que los despegues se efectuaran por encima de poblaciones que no están acostumbradas al ruido de las aeronaves y por consiguiente, a las pertinentes reclamaciones por parte de ayuntamientos y asociaciones de vecinos, amén de los consecuentes retrasos provocados por el cierre de la pista. El cierre afectó a un total de 10 aeronaves.
No es novedad que una aeronave no declare Emergencia por pequeños problemas técnicos. Pero hasta ahora habíamos oído decir aquello de “Tenemos un problema técnico, pero no declaramos Emergencia”, a lo que la dependencia ATC que recibía la notificación pasaba la incidencia a la siguiente dependencia colateral, hasta llegar al último eslabón de la cadena: los centros de operaciones de aeropuerto, con la consabida coletilla por parte de TWR de “Tiene problemas técnicos, pero no declaran Emergencia”. Aquello de cómo diciendo, te digo lo que hay y tu sabrás lo que tienes que hacer.
Y ya sabemos que ante la más mínima duda de aterrizaje seguro, es obligación de todo Centro de Operaciones activar el Plan de Emergencia. Pero esta situación realmente nos confundió a todos. En ningún momento el Centro de Operaciones fue notificado de lo que podía a suceder, debido a la falta de información y comunicación entre tripulación y ATC, queremos entender.
Un grave error, un error a veces imperdonable, seguramente debido a anteponer la imagen de una Compañía Aérea, a las imágenes de un despliegue de vehículos rojos, amarillos, azules, verdes y blancos con las luces de gálibo encendidas, dando a entender a los pasajeros del vuelo y al resto de aeronaves en Plataforma que algo no funciona bien en el vuelo que va a aterrizar.
Seguridad e Imagen, dos factores que coadyuvan a que las cosas salgan bien, siempre y cuándo el primer factor se anteponga al segundo.
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