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Observadores de Meteorología
Profesionales, pragmáticos e independientes, así se podría definir a los Observadores de Meteorología. Tanto sea en su Oficina Meteorológica de Aeropuerto (OMA), como en su Observatorio situado en alguna cabecera de pista, no especulan con los datos meteorológicos que recogen, como notarios del Tiempo que son, se limitan a leer, constatar y transmitir dichos datos.
Piezas fundamentales en el engranaje de la cadena de Seguridad Aérea, los observadores suelen ser personas bastante independientes, ya que así su trabajo se lo requiere. Lobos solitarios, muchos de ellos proceden del extinto Cuerpo de Torreros de Faros del Estado, escritores, poetas, músicos, fotógrafos, etc, suelen ser personas que saben cultivar con esmero el tiempo libre que su trabajo les dedica.
Y para el anecdotario, todavía se recuerda a aquel Jefe de Meteorología que denominaba a su trabajo “Meteoroilogía” por lo ilógica que resultaba a veces, o a aquel otro Observador, que cuando le preguntaban: “¿Qué Tiempo va a hacer mañana?", entre sonrisas te contestaba, ”Pues no sé, depende del Tiempo”, o aquel otro que cuando se jubiló comentó que ahora ya podría dedicar más tiempo a la BBC, a lo que más de algún incrédulo sorprendido le preguntaba: "No sabía que hablaras tan bién el inglés, ¿Pero, tienes algún contacto en Londres?", a lo que el jubilado, experto pianista, le respondía "No, ahora tendré tiempo para poder tocar el piano en Bodas, Bautizos y Comuniones". Observadores de Meteorología, todo unos personajes.