Privatizada ANA, la Aena portuguesa

Portugal vende el gestor aeroportuario Aeroportos e Navegação Aérea (ANA) al grupo francés Vinci por más de 3.000 millones. La operación se enmarca dentro del plan privatizaciones exigido al país por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El Gobierno portugués aprobó el pasado 27 de diciembre en Consejo de Ministros la venta de Aeropuertos de Portugal (ANA) al grupo francés Vinci, una operación que se enmarca dentro de su plan de privatizaciones para reducir su déficit fiscal, tal como le exige la UE y el FMI. La sociedad pública ANA, fue creada mediante el Decreto Ley 404/98 de 18 de diciembre, y el Estado portugués cuenta con una participación del 31,44% a través de la Dirección General del Tesoro y Finanzas y del ‘holding’ estatal Parpública, con un 68,56%.

El ente aeroportuario gestiona los aeropuertos de Lisboa, Oporto, Faro y la terminal civil de Beja, además de Ponta Delgada, Horta, Santa Maria y Flores en Azores, y los aeropuertos de Madeira y Porto Santo. También controla el 84,41% en NAER, la empresa que lleva a cabo el proyecto del Nuevo Aeropuerto de Lisboa. Vinci se queda con la concesión de los aeropuertos lusos por un periodo de 50 años, será el dueño del 95% de ANA y el 5% restante está reservado a los trabajadores. El grupo francés no se puede deshacer del capital en los próximos cinco años.

La oferta de Vinci, por 3.080 millones de euros, fue la seleccionada no solo por el valor económico sino por su calidad estratégica. Desembolsará de forma inmediata 100 millones de euros, 1.200 millones de euros se utilizarán para cubrir la concesión y 700 millones de euros se utilizarán para saldar la deuda, explicó el secretario de Estado del Tesoro, María Luís Albuquerque. La finalización de la venta de ANA se prevé para finales del próximo año. Vinci era uno de los cuatro grupos que presentaron vinculante para adquirir el 100% de los aeropuertos ANA.

Entre los que pujaban, figuraban Fraport, que ofrecía 2.442 millones de euros, el consorcio argentino Corporación América por 2.408 millones, la brasileña CCR y el aeropuerto de Zúrich, con una oferta de 2.000 millones de euros. Vinci ocupa el primer puesto mundial de construcción y servicios asociados. Construye edificios, grandes obras, parkings, infraestructuras de transporte, carreteras, autopistas, ferrocarriles e infraestructuras de energía. Asimismo, gestiona aparcamientos de automóviles, aeropuertos y autopistas. Es accionista de Lusoponte (concesionaria de los puentes Vasco de Gama y 25 de Abril de Lisboa) y actualmente administra doce aeropuertos (nueve en Francia y tres en Camboya).

Proceso de privatización

En total ha habido más de 30 inversores que pidieron el cuaderno de encargos preparado por el Gobierno. El 24 de octubre, fecha que terminaba el plazo para entregar las ofertas preliminares de compra, ocho grupos avanzaron con propuestas no vinculantes. El Gobierno eligió cinco de ellas para pasar a la segunda fase del proceso y de ellos únicamente cuatro presentaron ofertas finales de adquisición pasado 14 de diciembre, tal y como estaba establecido el calendario de privatización. Los colombianos de Odinsa, quienes lideraban un consorcio en el que se encontraban también los portugueses de Mota Engil, fueron los que se retiraron del camino.

El contrato de concesión incluye los citados aeropuertos de Lisboa, Faro, Oporto, Punta Delgada, Santa María, Horta, Flores, Madeira, Porto Santo y la terminal civil de Beja. Dicha concesión comprende la realización de las actividades comerciales que puedan ser desarrolladas en los aeropuertos o en otras áreas, el derecho exclusivo de la concesionaria a presentar a quien concede una propuesta de concesión, construcción, financiación y/o explotación y gestión del nuevo aeropuerto de Lisboa y la presentación de actividades de concesión, de proyecto, de construcción, de refuerzo, de reconstrucción, de extensión, de desactivación y de cierre de aeropuertos.