Falta de respeto

Ya no es que Aena no respete los “macroacuerdos” alcanzados entre la empresa y la representación laboral estatal. Lo que más llama la atención es que no respete sus propios acuerdos locales alcanzados en los diferentes centros de trabajo, entre sus propias y diferentes divisiones internas.

Léase el caso del incumplimiento de mínimos de plantilla acordado entre las diferentes divisiones y la de recursos humanos (RRHH), estos últimos en pos de evitar cualquier hora extra de trabajadores que desequilibre el balance a final de mes de cualquier jefatura de la División de RRHH. Y ya sea en contra de cualquier otra jefatura de su propio centro de trabajo, aquí no hay amigos, aunque compartan laureles.

Falta de respeto, si, falta de respeto hacia los trabajadores de Aena, que ven como se plasman y difunden por escrito unos acuerdos internos que, “de vez en cuando”, los responsables firmantes de los mismos, dejan de cumplirlos por intereses de “vaya usted a saber porqué”, siendo los trabajadores los únicos perjudicados por semejantes actuaciones.

Por supuesto otra denuncia en Inspección de Trabajo, otra demanda judicial y ésta porque Aena incumple sus propios acuerdos. Vamos, de traca.